31 octubre, 2011

Départ en bleu - Otoño


"Son aquellas pequeñas cosas", J.M. Serrat

Es este el primer otoño y el que siempre voy a recordar. En el que tantas hojas han caído sin vida de los árboles más frondosos. Las hojas también nacen y mueren, pero aun en su caída no pierden un sonido que sigue retumbando en el silencio y sigue dejando una huella en el subconsciente. Las hojas también nacen y mueren...

Es increíble, a veces decepcionante, cómo las personas le dan más vida a la muerte que a la misma vida y son esos momentos, en el que la hoja marchita vuela arrastrada por el viento sobre el duro pavimento y las lágrimas brotan, la melancolía destruye y los recuerdos acallan todo silencio. Espero nunca ser admirado cuando el color sea ya rojizo y marrón; es preferible que dichas expresiones de vida sean siempre en los momentos en que aun esté atado al árbol, en lo más alto. Las hojas también nacen y mueren ...

Llevo días (meses) esperando una excusa válida para volver a escribir. Vivimos de excusas y son finalmente las que moldean las decisiones y las convierten en objetivos. Qué mejor excusa que esta? El TER lleno de recuerdos, el amanecer rojizo empieza a descubrir la silueta de las montañas a lo lejos, viñedos colocar naranja, amarillo y verde. Quieren que describa aun más lo que veo? Es Boyacá y Cundinamarca. El parecido siempre me hace pensar en mis padres, en los viajes en familia, en lo lejos que estoy, y en las aventuras que hemos trazado los tres ... Cuántos cambios !!!

Mis amigos, si, me hacen falta. Mi familia, claro!, me hace falta. Esas personas muy especiales, claro que si!, me hacen mucha falta también. Pero por qué no le damos más esperanza a la alegría y a las aventuras que a la tristeza y la nostalgia? Déjenme contarles y seducirlos con esa montaña cubierta de viñedos de colores, o el cielo nublado que empieza a reservar un espacio para el sol, o de la señora qui parle avec son mari, juste derrière moi. Imagínense lo maravilloso que es escuchar hablar un árbol en otoño con sus hojas secas. Es casi como sentir las olas y el poder del mar en lo más alto ... Seguramente ya vendrá el momento que las aventuras sean compartidas y al final el tren se deborde de ilusiones, risas, compañías, discusiones, alegrías.

Las hojas también nacen y mueren, pero aun en su caída siguen retumbando en el silencio.

Lyon-Avignon

--RaC--