22 junio, 2010

Un jazz à Lyon

22 de Junio, un día después de la Fête de la Musique, un día después del solsticio de verano, un día después del retorno, un día después de un día frío, un día después ....

Cómo se aprende a improvisar en una ciudad desconocida. La misma que te recibe entre sus horas, te acoje en la soledad, te da el momento y el espacio precisos, y si tan sólo Miles Davis supiera lo que significa volar hacia la rivière en busca de un poco de agua, aire, música y la voz de las personas. Fue en aquel tiempo en el que los amigos hacían parte del juego de cada día. Improvisamos un be-bop afinado, ruidoso, indescifrable en cada decisión al decir "Vamos, Allez". Los Amigos.

Si vas por una calle y te detienes a pensar sobre aquel camino que dejas atrás, ahora se convierte en recuerdo y lo vives con euforia en un mundo mágico y personal que no termina. Es fácil volverse loco al sumergirse en cada una de las memorias del pasado.

Llega el momento de improvisar solo. Y te desenvuelves, y haces correr por tu mente un montón de notas y decisiones que solo existen en el futuro. Es increíble cómo cada una de esas notas que van apareciendo por ayuda del azar se transforman en la melodía de tu vida. El jazz...que hermosa descripción metafórica de eso que llamamos vivir !!

Quiero narrar un día en el que me encontraba caminando bajo un sol de verano francés. L'esprit sous les yeux du soleil. Aquel día frente a la Opéra de Lyon encuentro un escalón acogedor, color negro y de textura dura y consistente, ensamblado a un solido espaldar de piedra gris, roída por el viento, el agua y los transeúntes. Una mujer de cabello corto se levanta de su mesa al haber finalizado un buen vino tinto del cual quedaron sólo unas gotas al interior de una copa casi vacía y solitaria. Un mesero recoge la copa, termina la escena.

Los músicos empiezan a narrar su historia de una forma ordenada: "Un , deux, trois !!!" y empieza el concierto. Piano, Bajo, Batería, Saxofón, Saxofón.

Fueron extensas las melodías que formaba mi mente, fueron largos los momentos en los que toda la orquesta estuvo allí acompañándome, mientras yo me dedicaba a un trabajo de razón y corazón del que no quería quitar sino los momentos indispensables para respirar y luego seguir tocando. Hacer parte de la armonía de los demás. Pero es por eso que no me queda más que decirles Gracias, Merci, Obrigado, Thanks... Que buen acompañamiento!!!

Ese fondo musical del cual sólo recordaré algunos pedazos, pero podré estar seguro que existió; improvisación de prosa y fantasía original, viviente, real. Qué buena melodía hemos hecho!!!

Y ahora, cuál es la próxima nota ? ? ?


(Dedicado a todos los que no entienden y a los que pueden hacer el esfuerzo por no entender. Un abrazo a todos ...)


RaC